El diseño de comercios busca atraer y retener clientes mediante una combinación de estética y funcionalidad. Se enfoca en crear espacios que reflejen la identidad de la marca y faciliten una experiencia de compra fluida y agradable. La disposición estratégica del mobiliario, la iluminación y los elementos decorativos son clave para maximizar la interacción y la satisfacción del cliente.